Desde el año 2013, La Rivada viene construyendo un espacio de trabajo horizontal y colectivo con el objeto de hallar un lugar en el contexto de publicaciones científicas en ciencias sociales dentro del país y desde la Universidad Nacional de Misiones. Este camino se fue consolidando con el aporte de autores y evaluadores externos que solidariamente han colaborado para sostener la calidad de la publicación. Los editores hemos aprendido mucho en las alternativas de diálogo habilitadas en este derrotero: una revista que pretende lograr visibilidad, ser un referente en las diferentes formas en que el conocimiento científico puede difundirse y poder brindar un espacio para temas y perspectivas diversas, emerge –paradójicamente- como producto del esfuerzo y compromiso del trabajo anónimo de los investigadores.
En septiembre de 2016, tomamos la decisión de iniciar el proceso de indexación de la revista confiados en que ya teníamos la experiencia de trabajo suficiente y un producto editorial de calidad para dar respuesta a esa demanda, que no sólo era un requisito necesario para calificar en base a los parámetros de evaluación en publicaciones científicas, sino que era también un pedido de los autores que elegían a La Rivada como espacio para dar a conocer sus investigaciones. En mayo de este año, hemos logrado la categoría nivel 1 de revistas científicas Latindex-Caicyt, lo que viene a validar, de algún modo, aquel trabajo invisible de los editores y colaboradores.
Si bien nuestro trabajo continúa como siempre, solidario en la trastienda y comprometido con una finalidad colectiva más allá de nuestro pequeño mundo institucional, valoramos la indexación como un hito o bisagra entre una etapa de producción que fue definiendo progresivamente el perfil de la publicación y la que iniciamos ahora con la responsabilidad de mantener lo logrado y seguir creciendo en el campo de producción de conocimiento de la academia argentina y latinoamericana.