Tanto en la práctica de la lectura como en el ejercicio de la escritura hay continuidades que son inherentes a los procesos de producción e interpretación de sentidos; estos procesos semióticos e inevitablemente humanos, muchas veces conllevan deslizamientos -derivas, diseminaciones- que sin darnos cuenta establecen pasajes entre un espacio y otro, entre la palabra dicha y la palabra por venir. Se trata de espacios intermedios, intersticiales, en los cuales se acumulan y se condensan numerosas posibilidades que habilitan la creación, la invención, la crítica.
Al recorrer el índice del séptimo número de La Rivada se hacen tangibles esos deslizamientos y continuidades. Ellos se instalan transversalmente en los distintos debates propuestos por los trabajos que componen las secciones, y aunque se acentúan una vez más en el Dossier –ahora desde una mirada situada en la contemporaneidad del territorio misionero–, no dejan de sugerir y generar resonancias a lo largo de toda la revista.
Los invitamos una vez más a recorrer las páginas de este nuevo número con la expectativa puesta en seguir habilitando el debate en torno a temáticas y problemáticas de investigación que contribuyan a desestabilizar del statu quo. Nuestro objetivo es y seguirá siendo provocar la pasión por el saber y el deseo de la escritura.